"If we always helped one another, no one would need luck."
-Sophocles
Se han presentado diversos casos de empresas en donde se tienen que liquidar activos, divisiones enteras de negocio, llegando a complicadas reestructuraciones para pagar las operaciones de instrumentos financieros derivados que en consecuencia han creado una imagen de peligrosidad, un casino.
La causa de los problemas mencionados reside en la omisión de un proceso de análisis completo y de revisión de la estructura, características y condiciones especiales que componen al derivado financiero, además de la falta de realización de las valuaciones correspondientes que permitan dar claridad total y asegurar que se conocen los efectos positivos y adversos.
Frecuentemente los derivados se ofrecen a las empresas como cobertura, pero pueden:
Que, en consecuencia, incrementan la complejidad, también causar ineficiencias en la cobertura y efectos en pérdidas inmediatas, a corto y largo plazo.
Los tipos de instrumentos financieros derivados básicos son: Forward, Futuro, Swap y Opción, en la práctica existen combinaciones y estructuras que aumentan la lista de tipos en más de 150. Ver lista de derivados aquí.
Las empresas buscan derivados con la intención de protegerse de la volatilidad; sin embargo, pueden ser susceptibles a contratar instrumentos que fracasan en su función de cobertura y resultan en pagos excesivos, demandas, ventas de activos, que ocasionan un retroceso económico total en cuestión de meses de lo construido en años. Razón por la cual los derivados financieros son un tema de sostenibilidad económica de 2 ángulos:
Las recomendaciones para contar con un estado saludable en la empresa al contratar derivados financieros son:
A) Que las empresas con la intención de blindar sus operaciones financieras lo realicen bajo un estricto y minucioso análisis del derivado financiero considerando la delgada línea entre cobertura y especulación para evitar pérdidas y lograr la máxima eficiencia en la compensación de la volatilidad.
B) Con el soporte de un sistema especializado, valuar y medir de manera precisa los derivados financieros (considerando las variaciones por tipo y características específicas) para dimensionar comparativamente los costos en contrataciones y en liquidaciones para evitar pérdidas por sobrecosto o disminución en ganancias.
Las preguntas para considerar antes de contratar un derivado son:
¿Conoces las características específicas?
¿Sabes cuáles son los efectos adversos de escenarios de pérdida y montos estimados?
¿Sabes si el costo y las condiciones son las adecuadas?
En caso de no tener las respuestas con una claridad absoluta lo mejor es no contratar el derivado y buscar asesoría que permita llevar a cabo un proceso eficiente para salvaguardar los activos, puestos de trabajo y utilidades de la empresa.
En GQC creemos en la sostenibilidad económica, tu empresa es muy importante para nosotros.
Te invitamos a resolver dudas sobre tu caso y recibir un diagnóstico gratuito.
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